Cuántos rincones encierra los límites de Sierra Sur, es fácil perderse en sus bosques y adentrarse en los cañones para descubrir lugares únicos.
Hoy hemos tenido la suerte de recorrer el mítico cañón de Pitillos, uno de esos sitios en los que te faltan ojos para contemplar todo lo que el paisaje nos regala.
Bajo la atenta mirada de los buitres comenzamos nuestros pasos junto al Arroyo de Valdearazo hasta que nos rodean paredes verticales. Ante nosotros el Quiebrajano y la Pandera, el refugio de la Peña del Altar nos saluda dominando un valle de aterradora belleza.
Mil gracias por acompañarnos en una nueva aventura.