Recorrer este precioso Parque Natural es sinónimo de tocar las nubes con las manos, sumergirse en bosques encantados y dejarse envolver por ese ambiente cargado de magia.
Desde el inicio remontamos el Barranco de los Morelguillos siguiendo este precioso sendero que alcanza Mojón Blanco. Entre varias especies de pinos, encinas y enebros discurre la travesía a la que las nubes bajas le brindan un sabor especial.
Tras un descanso de las nubes, la Sierra nos regala algunas estampas espectaculares, alcanzando a ver el Almadén, la Pandera o Jabalcuz entre ilusiones de las luces y sombras.
Mil gracias por acompañarnos en una nueva aventura.