Al norte de la comarca del Alto Guadalquivir se levanta Santo Tomé, dentro del Parque Natural de las Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas, llegando hasta los primeros tramos del río Guadalquivir, después de su nacimiento.
La variada naturaleza de Santo Tomé hace que su término municipal albergue rincones de indudable interés, desde la alta montaña a los terrenos de vega, lo que le confiere al paisaje, la flora y la fauna una gran diversidad. Las últimas investigaciones de la Universidad de Jaén sobre la ubicación de la histórica Batalla de Baécula, sitúan el terreno de conflicto en este municipio.
Para cumplir los objetivos militares propios de la conquista cristiana se levantó, en el siglo XIV, un castillo del que sólo se conserva la torre del homenaje; fue declarada en 1985 Bien de Interés Cultural. Otro rincón ineludible es la Casa Grande, en la plaza de la iglesia, y fiel ejemplo de la arquitectura doméstica de Santo Tomé. Se trata de una casa de mampostería encalada, de la primera mitad del siglo XVIII.
En 1997 fue incluida en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz. Igualmente interesante es su iglesia parroquial, bajo la advocación de Santo Tomé, cuentan con una sencilla iglesia de colonización construida en 1954.
En el plano natural y recreativo, destaca el Badén-Piscifactoría, área perfectamente equipada a orillas del río Borosa, donde podrá practicar la pesca en época de veda. Además es el lugar de partida ideal para realizar diversos itinerarios por el interior del Parque Natural y visitar, por ejemplo, la Cerrada de Elías, la Central Eléctrica, el Salto de los Órganos o las lagunas de Aguas Negras y Valdeazores. El Centro de Interpretación Fluvial Río Boorsa, dedicado a la educación ambiental y situado en pleno contacto con la Naturaleza, permite descubrir a fondo los distintos ecosistemas del Parque de Cazorla, Segura y Las Villas.