La historia de Arjona es tan rica como su patrimonio cultural y monumental que, asomado al Valle del Guadalquivir desde una suave colina, ha sabido conquistar a los viajeros por la hermosura y fertilidad de sus campos. Hay mucho que vivir en Arjona para el que, por primera vez se acerque hasta sus calles y plazas pero, también a sus paisajes en los que sobresale el cultivo del olivar.
Y es que Arjona tiene en el olivo la base socioeconómica de su población. La mayor parte de sus gentes está vinculada de una manera o de otra a este cultivo. La integración del olivo en el paisaje, la economía y el modo de vida de los arjoneros a lo largo de los siglos ha acumulado un bagaje cultural y unas señas de identidad que tienen al olivo, la aceituna y el aceite de oliva como principales exponentes. Junto a la actividad agrícola, la industria del mueble y de la repostería cuentan con gran prestigio también en este municipio.
Entre sus atractivos turísticos, se encuentra el de la caza menor, que puede practicarse en la zona. Además, es conocido también por la cuna de Mohamed ibn Yusuf Ibn Nasar, conocido como Alhamar, y que fue el primer rey nazarí de Granada. Nació en el Alcázar, el actual hospital de San Miguel y conocido actualmente como la Casa del Rey. A este ilustre personaje se une el escritor Juan Eslava Galán, también nacido en Arjona.
Entre sus monumentos, además de los importantes restos arqueológicos, destacan la Cripta del Barón de Velasco, un panteón familiar en el templo parroquial de San Juan, así como el Ayuntamiento, en mencionado antiguo Hospital, el aljibe almohade, un antigua fortaleza árabe, así como varios monumentos religiosos, entre los que están la iglesia de Santa María, la del Carmen y la iglesia y torre de San Martín, además de la iglesia de San Juan y el Santuario de los Santos y las Sagradas Reliquias.
Fotos: visitarjona.com
