Arrancamos en una tierra cargada de historia, de conflictos, de pequeñas cimas y maravillosos barrancos. Desde el Barranco de Valdeazores tomamos altura buscando el puerto del Muradal.
Este barranco es la perfecta imagen de un bosque encantado, habitado por fresnos, alcornoques y unos centenarios castaños que le otorgan un encanto singular.
La combinación de peñas lomas y suaves gargantas, con unas maravillosas panorámicas a Sierra Nevada, Mágina o Sierra Sur es la pequeña guinda antes de adentrarnos en el Barranco de Navalquejigo.
Mil gracias por acompañarnos en una nueva aventura.