Hoy llegamos hasta Baños de la Encina, un enclave estratégico dominado por el castillo del Burgalimar y regado por numerosos arroyos que dan lugar al pantano del Rumblar.
Siguiendo la mágica ruta del Bronce, nos introducimos entre bosques hasta el fortín de Migaldias, siguiendo paralelos a las aguas de este mágico pantano, aunque con las reservas bastante mermadas.
Visitar este entorno que nos remonta a batallas históricas, nos obliga a visitar el magnífico castillo del Burgalimar así como la ermita del Cristo de los Llanos. Entender su historia significa recorrer sus calles y calles señoriales que adornan cada rincón del casco antiguo.
Mil gracias por acompañarnos en una nueva aventura.