Calzado para senderismo
El calzado es uno de los elementos más importantes, que puede hacer que nuestra experiencia en una ruta sea placentera o un auténtico tormento. Las pautas que vamos a dar aquí son genéricas, para rutas de senderismo de nivel medio, luego hay calzado especializado para media y alta montaña, etc.
Características del calzado para senderismo:
Protecciones laterales
Protección de puntera
Protección de talón
Material externo resistente a la abrasión (preferiblemente membrana impermeable y transpirable)
Suela con taco, de grosor suficiente y semirrígida (poca torsión)
¿Botas o zapatillas?. Hay zapatillas específicas de senderismo que cumplen esos requisitos. No es buena idea hacer senderismo con zapatillas deportivas (de atletismo por ejemplo), ya que no tienen tacos adecuados y la suela es muy flexible: tendremos muchas posibilidades de hacernos daño en los pies.
En general, si no tenemos mucha experiencia en senderismo, es mejor comenzar con unas botas de caña media, ya que nos servirán para prácticamente todos los tipos de rutas y para cualquier condición del terreno (barro, hierba con rocío, pedreras, etc.). El pie queda bien sujeto, nos protegen el tobillo de posibles golpes e incluso esguinces, y nos ofrecen una pisada muy estable.
Más adelante, con más experiencia, con el pie más fortalecido, y conociendo el terreno por el que discurre la ruta, se pueden elegir zapatillas de senderismo (zapatillas de montaña) que son más ligeras y permiten una mejor transpiración, sobre todo en verano.
Las botas de caña alta ofrecen una estabilidad extra al pie, y también protegen mejor del frío. Pero suelen ser más rígidas y también algo más pesadas. Están quizás más indicadas para travesías de varios días donde se carga con una mochila más pesada.
Si puedes, elige botas fabricada con membrana (tejido Gore Tex o similar). Este tejido es impermeable pero permite la transpiración del pie. Las botas que incluyen tejido de la empresa Gore lo suelen marcar como ‘GTX’ o directamente Gore Tex. Hay otros tejidos de membrana similares: M Select Dry, Dri-Tec, Dry-Line, etc. En general los que llevan Gore suelen ser mejores en cuanto a transpiración porque es una empresa dedicada exclusivamente a la investigación de materiales (los otros tejidos son creados por las propios fabricantes de calzado).
La ventaja de que las botas transpiren es que mantienen los pies más secos y minimizan el riesgo de ampollas y rozaduras, así como la sensación de pies recalentados que es bastante incómoda y puede llegar a producir lesiones.
Si una bota con membrana se nos va de presupuesto, que sea al menos impermeable. Y para salidas en verano con mucho calor podríamos tener un juego aparte de zapatillas de senderismo.